Para organizar una campaña SEO es necesario conocer multitud de factores: desde el nicho de mercado que la empresa ocupa, hasta el análisis del lenguaje relacionado con el sector empresarial, pasando por una adecuada estructura y codificación de las necesidades de programación web que presenta cada cliente concreto.
El SEO (Search Engine Optimization) es conocido en nuestro país como ‘posicionamiento web’. Para aquellos que no estén familiarizados con el término, quizá piensen que éste es un conocimiento relacionado únicamente con la programación. Algo tan tecnológico que sólo aquellos expertos en algoritmos y bits son capaces de comprenderlo; sin embargo, esto está lejos de ser cierto. La ingeniería de optimización de búsqueda, como podríamos denominar al conjunto de conocimientos que se requieren para posicionar una web entre las primeras de su sector, requiere un enfoque multidisciplinar. El marketing tradicional, así como el estudio de los campos semánticos relacionados con su actividad empresarial son claves para el éxito de las campañas SEO.
Algunos pasos esenciales:
-Conocer a fondo los principales conceptos de marketing de la empresa: competencia en la red, el ámbito de difusión que la empresa desea, el target o público al que la campaña se dirige, o el punto de partida y los objetivos a los que queremos llegar.
-Es importante saber que el posicionamiento funciona en forma de campañas por una razón: requiere constancia y continuidad por parte de la empresa. No es un trabajo que se realiza de una vez para siempre, como podría ser diseñar una web, sino que se requiere de un cuidado continuo por parte del empresario. De la misma forma que se cuida un local comercial, una fábrica o una oficina, las webs en la actualidad son lugares de trabajo que precisan de un mantenimiento constante. La vieja idea de que tras pagar una web, ésta sirve como escaparate perpetuo e inamovible de nuestro negocio está obsoleta y es contraproducente para los negocios.
– El diseño web debe responder a las exigencias actuales de los principales buscadores. En la actualidad tanto Google, como Bing y Yahoo permanecen en constante alerta a la caza de un patrón que logre premiar aquellas webs cuyos contenidos no estén “robotizados”, es decir, aquellas webs diseñadas por y para humanos.
¿Cómo lo hacen? La respuesta tiene que ver con el estudio de dos tipos de lenguajes: el lenguaje natural, es decir, nuestro idioma; y el lenguaje de programación empleado para diseñar y estructurar los contenidos de su web. Mediante multitud de cambios y actualizaciones, los principales buscadores pretenden poner a prueba a las diferentes webs. La mayoría de cambios exigidos tienen que ver con las nuevas tecnologías, así como con la voracidad de los grandes buscadores por acumular más y más información acerca de nosotros. Por ejemplo, la aparición de la navegación web en Smartphones ha propiciado cambios en los algoritmos. Estas modificaciones no sólo premian aquellas webs cuyo contenido es fácilmente ‘visualizable’ en dispositivos móviles inteligentes, sino que castiga o penaliza aquellas otras que no son capaces de ofrecer contenidos amistosos con smartphones o ‘diseño responsive’.
-Pero tan importe como el lenguaje de programación es el lenguaje natural. La eficiencia de los principales buscadores distinguiendo entre el lenguaje producido por un programa informático y el que se desarrolla en la mente humana está mejorando cada día. De modo que la inclusión de contenido original e interesante sobre nuestro ámbito de negocio es, hoy por hoy, una de las herramientas SEO más poderosas que existen. La idea es que si una web es una parte de nuestro negocio, ésta debe estar atendida por personas que sean capaces de ofrecer información periódica acerca de dicho negocio. Por esta y otras razones, el blogging o la creación de un blog corporativo es indispensable como soporte para el crecimiento de la popularidad de nuestro negocio en Internet.