Siguiendo la temática de la pasada semana, y dado que algunos de los beneficios más importantes de una tienda online nos quedaron en el tintero, desde Somos Comunicación –especialistas en diseño web y posicionamiento en Murcia- queremos continuar con el tema y daros algunas claves que quizá ayuden a dar el salto a la era de los negocios online.
Como ya os anticipábamos la pasada semana, los beneficios de una tienda online son múltiples con respecto a los que presentan los negocios tradicionales. Algunas de estas ventajas tienen que ver con la deslocalización del negocio, mientras que otras son fruto del aumento del público o clientela potencial. Si quieres saber más acerca de lo que tu negocio online puede suponer, no dejes de leer los siguientes beneficios.
Gestión ‘deslocalizada’
La deslocalización tradicional de las empresas significaba el cambio de nacionalidad en la producción, es decir, la empresa cambiaba sus fábricas de país, con el fin de lograr abaratar los costes de producción: generalmente pagar unos salarios más bajos o encontrar leyes más laxas en materia fiscal o de protección del medio ambiente. A diferencia de este fenómeno, la deslocalización que propone la venta online supone una de esas situaciones que los economistas denominan win-win, es decir, nadie sale perdiendo en el proceso.
Si bien hasta el momento tu negocio o producto estaba limitado geográficamente por la existencia de un punto de venta fijo, la deslocalización supone que los clientes puedan acceder a tu negocio desde cualquier punto del planeta, es decir, ellos ganan; pero al mismo tiempo, tú, como empresario, también ganas, ya que la posibilidad de gestionar tu negocio con eficiencia con independencia de tu ubicación o localización. Es decir, el empresario online puede ahora gestionar su negocio desde cualquier parte. Todo un lujo poder trabajar desde casa, mientras viajas, o desde una ciudad diferente cada mes.
Publicidad de bajo coste
Los costes publicitarios de las empresas tradicionales: prensa impresa, marquesinas, flyers, o vallas publicitarias tienen un precio en ocasiones inaccesible para el bolsillo de una Pyme, es decir, de una pequeña o mediana empresa. La artes gráficas y el soporte físico suponen que la impresión se convierta en un sobrecoste añadido a cada –como dicen los publicistas- impacto que tu anuncio tiene en un cliente potencial. Es decir, cada visualización atenta que un posible comprador hace de tu anuncio, cuesta mucho dinero.
En la red y gracias a los algoritmos de grandes compañías como Google o Facebook, la publicidad se ha democratizado en los últimos años. Hoy en día es posible controlar con bastante precisión el número de impactos que un anuncio tiene, y si estos han sido útiles o no. Esto se logra gracias a la memoria de los principales buscadores y redes sociales, capaces de conocer nuestros intereses e inquietudes. Siguiendo estos datos, la publicidad en la red puede ofrecernos una publicidad directa a aquellas personas interesadas en nuestro producto y, además, eliminando los sobrecostes de la impresión física del anuncio. Todo un chollo.
Promociones a la vista
La posibilidad de promocionar un producto que queremos vender cuanto antes, hacer una rebaja especial durante una fecha determinada o sobre una parte de nuestros productos que queremos liquidar son con las tiendas online más fácil que nunca. La razón es que cambiar un escaparate puede suponer una verdadera odisea restándonos mucho tiempo a nosotros o nuestros trabajadores, algo que se traduce en una menor productividad de nuestro negocio. Con una buena tienda online, promocionar determinado producto, evento o gama es tan sencillo como cambiar el home de nuestra web y realizar una pequeña campaña publicitaria en buscadores y redes. El resultado y la repercusión suele mejorar mucho las cifras con respecto a las promociones que se realizan en tiendas físicas.