En Somos Comunicación somos especialistas en diseño web, posicionamiento y gestión de redes sociales, por eso, nos gusta seguir de cerca las últimas tendencias relacionadas con el mundo del marketing digital.
Entre las últimas estrategias de comunicación que están irrumpiendo con fuerza en el sector, destacan los conocidos como ‘eventos digitales’.
Un evento es una poderosa herramienta de comunicación que permite afianzar los vínculos de una empresa con sus clientes y, al mismo tiempo, potenciar la imagen de marca de una forma original y efectiva.
La clave de cualquier evento (tanto los tradicionales como los digitales) reside en su carácter único y personalizado, buscando transmitir los valores y diferencias competitivas de un negocio de una manera diferente y divertida, que busque la implicación directa de los clientes actuales y potenciales.
El evento tradicional
La organización de eventos físicos o tradicionales reporta beneficios a cualquier negocio en lo que a imagen y posicionamiento de marca se refiere, ya que es una herramienta a medio camino entre la comunicación corporativa y la publicidad.
Algunos especialistas sitúan los eventos en el campo de las relaciones públicas, ya que existe un contacto directo con el cliente que requiere una interacción y comunicación interpersonal.
Existen diversos tipos de eventos corporativos tradicionales, que van desde una inauguración, hasta una rueda de prensa, pasando por jornadas de puertas abiertas o presentaciones de productos, entre otros.
En este caso, la organización y el cuidado al detalle deben ser los protagonistas, ya que los beneficios en términos de imagen sólo llegan si la empresa consigue destacar sus puntos fuertes a lo largo de la duración del evento.
Hay, por tanto, que prestar atención al diseño: el nombre de la marca debe ser visible en el espacio elegido para la celebración del acto, la decoración debe resaltar los colores de la empresa y hay que aplicar el manual de imagen corporativa tanto en los folletos como en los regalos de empresa que se entreguen a los asistentes.
Con respecto a la organización, hay que realizar un cronograma realista y ajustado a los tiempos del evento (llegada de los invitados, intervenciones, cóctel, etc.) y elegir un tema o motivo que dé unidad al evento y que sea original y creativo.
El evento 2.0
La evolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) ha supuesto el salto de los eventos tradicionales al entorno digital. El objetivo es el mismo: consolidar la imagen de la empresa y establecer una comunicación cercana con los públicos.
Uno de los eventos 2.0 que más éxito tiene actualmente es la organización de un sorteo en las redes sociales. A través de Facebook, Twitter u otras redes se hace un llamamiento a la participación activa de los clientes potenciales y actuales, que optan a conseguir un premio (suele tratarse de un producto de la empresa).
El sorteo puede realizarse entre aquellas personas que le hayan dado a ‘Me Gusta’ a la página web de la empresa en Facebook, por ejemplo, de manera que supone un incentivo con el que se consigue que nuevos usuarios se conviertan en seguidores de la compañía.
El concurso web es otra modalidad de evento 2.0. En este caso, supone una mayor implicación del público, que debe competir para alcanzar el premio. En esta modalidad, suelen dar muy buenos resultados los concursos fotográficos, ya que son creativos y están al alcance de todo el mundo.
El concurso online de fotografía puede tener como tema los propios productos de la empresa, de manera que los participantes deben enviar o colgar en las redes sus imágenes junto a un producto de la empresa.
De esta forma, la compañía consigue multiplicar sus impactos, dando a conocer su marca no sólo a los participantes sino también a sus amigos o contactos.